La Comisión Nacional de Bienes Culturales de la Iglesia recomendó hacerse asesorar por personas especializadas antes de tomar decisiones en templos y edificios históricos dañados por el terremoto y sus réplicas.
Ante la inquietud producida por la caída de muros y partes de iglesias, la secretaria ejecutiva de la Comisión nacional de Bienes Culturales de la Iglesia, María Elena Troncosó, pidió calma y prudencia, "sin dejarse llevar por la visión de los daños ni la evaluación de personas no especializadas en edificios históricos".
Junto con reiterar la necesidad de tomar en cuenta las Recomendaciones para abordar daños en iglesias, la especialista precisó que el movimiento telúrico principal destruyó o dañó gravemente edificios de adobe, pero también edificios modernos de hormigón y ladrillos.
Vigencia del adobe
Explicó María Elena Troncoso que los daños en las construcciones de adobe se produjeron por la inapropiada mantención o modificaciones, y no necesariamente por los los materiales de construcción.
Recordó que en la comuna de Lampa, el arquitecto Gabriel Barros diseñó en 1984 un conjunto habitacional de adobe que resistió el sismo de 1985 y el actual sismo sin problemas; también en California, Estados Unidos, se utiliza el adobe en construcciones modernas. "Es el sistema más económico, aislante y reciclable, porque donde cae, se mezcla con paja de trigo y se re-utiliza", manifestó.
Cuatro reglas básicas del adobe
La secretaria ejecutiva de la Comisión nacional de Bienes Culturales de la Iglesia sostuvo que los maestros expertos en construir adobe, aunque no fueron a la universidad, sabían construir según reglas ancestrales que no se han respetado en la mayoría de los casos, causando los daños y derrumbes que hoy lamentamos.
Es absolutamente necesario conocerlas y respetarlas, especialmente en edificios de valor patrimonial o histórico:
1.- Techos pesados, de vigas de roble y tejas de greda, para amarrar los muros. En la inmensa mayoría los techos fueron cambiados por materiales más livianos. Este cambio también produjo, entre otras, el derrumbe del cielo de la Basílica de San Francisco de Asís, en Italia, construida en piedra.
2.- Protección de la humedad, aislando los muros del contacto con el suelo: lo que se logra con una base o cimiento de bolones de piedra, encima dos o tres hileras de ladrillos, que trabajan como secante, y, encima el adobe, sin contacto con el suelo. Y canaletas con ripio como drenaje alrededor de todo el edificio.
3.-Mantener el diseño original, sin modificaciones. Gran parte de los derrumbes se debe a ampliaciones, apertura o ampliaciones de puertas o ventanas, debilitando la estructura y sin los refuerzos adecuados.
4.- Reparar el adobe con adobe, o materiales compatibles, como madera u otros elementos colocados para reforzarlo pero igualando y respetando la elasticidad del adobe frente a los movimientos sísmicos.
Si el adobe es el material de construcción de bienes patrimoniales, o de valor histórico o local, debe ser respetado para proteger la VERACIDAD HISTORICA del edificio, principio básico del Patrimonio. El desafío en los casos de las iglesias o santuarios chilenos, que reúnen muchas personas, lo que dificulta su evacuación y protección, es diseñar un criterio común de intervención con elementos que refuercen los muros sin destruir su veracidad histórica.
Para las consultas sobre el correcto proceso de reconstrucción y restauración, próximamente la Comisión entregará las vías de contacto con especialistas responsables.
Consultas a:
María Elena Troncoso Delpiano, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional para los Bienes Culturales de la Iglesia
E-mail: bienesculturales@iglesia.cl
Fono: 3470930
- Recomendaciones para abordar daños en iglesias
Fuente: Comisión nacional de Bienes Culturales
Ante la inquietud producida por la caída de muros y partes de iglesias, la secretaria ejecutiva de la Comisión nacional de Bienes Culturales de la Iglesia, María Elena Troncosó, pidió calma y prudencia, "sin dejarse llevar por la visión de los daños ni la evaluación de personas no especializadas en edificios históricos".
Junto con reiterar la necesidad de tomar en cuenta las Recomendaciones para abordar daños en iglesias, la especialista precisó que el movimiento telúrico principal destruyó o dañó gravemente edificios de adobe, pero también edificios modernos de hormigón y ladrillos.
Vigencia del adobe
Explicó María Elena Troncoso que los daños en las construcciones de adobe se produjeron por la inapropiada mantención o modificaciones, y no necesariamente por los los materiales de construcción.
Recordó que en la comuna de Lampa, el arquitecto Gabriel Barros diseñó en 1984 un conjunto habitacional de adobe que resistió el sismo de 1985 y el actual sismo sin problemas; también en California, Estados Unidos, se utiliza el adobe en construcciones modernas. "Es el sistema más económico, aislante y reciclable, porque donde cae, se mezcla con paja de trigo y se re-utiliza", manifestó.
Cuatro reglas básicas del adobe
La secretaria ejecutiva de la Comisión nacional de Bienes Culturales de la Iglesia sostuvo que los maestros expertos en construir adobe, aunque no fueron a la universidad, sabían construir según reglas ancestrales que no se han respetado en la mayoría de los casos, causando los daños y derrumbes que hoy lamentamos.
Es absolutamente necesario conocerlas y respetarlas, especialmente en edificios de valor patrimonial o histórico:
1.- Techos pesados, de vigas de roble y tejas de greda, para amarrar los muros. En la inmensa mayoría los techos fueron cambiados por materiales más livianos. Este cambio también produjo, entre otras, el derrumbe del cielo de la Basílica de San Francisco de Asís, en Italia, construida en piedra.
2.- Protección de la humedad, aislando los muros del contacto con el suelo: lo que se logra con una base o cimiento de bolones de piedra, encima dos o tres hileras de ladrillos, que trabajan como secante, y, encima el adobe, sin contacto con el suelo. Y canaletas con ripio como drenaje alrededor de todo el edificio.
3.-Mantener el diseño original, sin modificaciones. Gran parte de los derrumbes se debe a ampliaciones, apertura o ampliaciones de puertas o ventanas, debilitando la estructura y sin los refuerzos adecuados.
4.- Reparar el adobe con adobe, o materiales compatibles, como madera u otros elementos colocados para reforzarlo pero igualando y respetando la elasticidad del adobe frente a los movimientos sísmicos.
Si el adobe es el material de construcción de bienes patrimoniales, o de valor histórico o local, debe ser respetado para proteger la VERACIDAD HISTORICA del edificio, principio básico del Patrimonio. El desafío en los casos de las iglesias o santuarios chilenos, que reúnen muchas personas, lo que dificulta su evacuación y protección, es diseñar un criterio común de intervención con elementos que refuercen los muros sin destruir su veracidad histórica.
Para las consultas sobre el correcto proceso de reconstrucción y restauración, próximamente la Comisión entregará las vías de contacto con especialistas responsables.
Consultas a:
María Elena Troncoso Delpiano, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional para los Bienes Culturales de la Iglesia
E-mail: bienesculturales@iglesia.cl
Fono: 3470930
- Recomendaciones para abordar daños en iglesias
Fuente: Comisión nacional de Bienes Culturales
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