22 de julio de 2010

"Origen" (Inception): Película que nos recuerda que la vida es sueño


Al igual que el "Soliloquio de Segismundo", que dice que “toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”, el extraordinario filme Inception se presta al análisis filosófico, artístico y existencial al que -por más de tres siglos y medio- ha sido sometido el famoso monólogo de Calderón de la Barca. El director Christopher Nolan nos transporta precisamente a un mundo de sueños para cuestionarnos dónde se hallan los cofines entre lo quimérico y lo tangible -si es que existe esa frontera- en relación a su influencia en la psiquis del ser humano.

(Primera Hora): La construcción de este rompecabezas cinematográfico es sumamente meticulosa y compleja, pero jamás incomprensible. El estupendo guión de Nolan –en el que trabajó durante diez años- siempre mantiene al espectador informado sobre las reglas del juego. Inception será un estreno veraniego, pero no es del tipo que te invita a que desconectes tu cerebro y simplemente te dejes llevar por los visuales. Por supuesto que está colmada de imágenes increíbles e inolvidables, pero que se sostienen en el andamiaje de una historia sólida y cautivante. Si no entiende lo que está pasando, es porque no está prestando atención.
Nolan nos introduce a su trama del mismo modo que se manifiestan los sueños: sin saber cómo llegamos a ellos. Conocemos a “Cobb” (Leonardo DiCaprio), un hombre que se especializa en un tipo de seguridad muy específica. “Cobb” le explica a su cliente, “Saito” (Ken Watanabe) -en medio de un lujoso castillo japonés- que las ideas son como un parásito difícil de destruir; capaces de construir ciudades, transformar el mundo y reescribir las reglas. Por tal razón, hay que protegerlas.
El trabajo de “Cobb” consiste en entrenar a sus clientes para proteger sus subconscientes de un posible ataque invasivo. “Cobb” no sólo es un experto en este oficio sino que además es el mejor "extractor" en el mundo, capaz de penetrar las mentes de las personas mientras están soñando y  robarles sus ideas, lujo que se pueden dar los gobiernos y magnates del mundo para acabar con la competencia. Sin embargo, su más reciente misión es sumamente complicada y, contrario a la norma, le exige realizar algo que sólo él ha sido capaz de hacer: implantar una idea en la cabeza de una persona.
El elenco de Inception es una de las grandes fortalezas de la producción. DiCaprio demuestra una vez más que sus mejores papeles se basan en personajes afligidos emocionalmente y un tanto obsesivos, tal y como lo ha hecho en Shutter Island y The Aviator. A él se le suman los trabajos de Joseph Gordon Levitt, Ellen Page y en especial Tom Hardy, como el equipo que lo ayuda a invadir la mente del personaje interpretado por Cillian Murphy, y Marion Cotillard, como la indispensable femme fatale que se haya en el centro de este filme que fusiona el film noir con las películas de atracos y la ciencia ficción.
He sido sumamente cauteloso y escueto al explicar la trama de Inception, y quizás he dicho un poco más de la cuenta. Es la clase de filme que se beneficia de nuestro desconocimiento previo sobre su argumento al entrar a la sala de cine. Al principio el espectador se sentirá un poco confuso y perdido, como si lo soltaran en medio de un laberinto dentro de otro más grande y complejo, pero ese es el objetivo del director: trasladarlo al entorno de sus personajes, envolverlo en él y experimentar junto a ellos una aventura fuera de nuestra realidad.
Nolan se adhiere a la lógica de los sueños y establece las normas de su universo de acuerdo a ella en el manejo de su guión. Es posible que existan grietas en su argumento –como ciertamente las ha habido incluso en sus películas más aclamadas, Memento y The Dark Knight- pero si las hay, no son evidentes en la primera mirada. El cineasta siempre se ha caracterizado por ser un tipo de mago cinematográfico; un verdadero maestro del arte de la ilusión y de dirigir la atención de su público a los elementos más asombrosos de sus producciones, siendo en este caso sus fantásticas imágenes.
Usted será testigo de cosas que jamás ha visto plasmadas en la pantalla grande. Las secuencias de acción son épicamente ambiciosas, llenas de ingenio y originalidad, editadas e hilvanadas de manera tan impecable que hacen que esta película de dos horas y veinte minutos de duración transcurra en un abrir y cerrar de ojos. La magnífica banda sonora de Hans Zimmer –la mejor que ha hecho en años- sólo aumentan su efectividad.
Inception marca la cúspide en la carrera de Nolan donde finalmente convergen las vertientes de su filmografía. En ella vemos trazos de Memento en cuanto a cómo la mente percibe la realidad; observamos el ilusionismo que habita en el desarrollo de la trama de The Prestige; la atención al drama y el misterio central que conformó el thriller Insomnia; y, por supuesto, las intensas secuencias de acción de Batman Begins y The Dark Knight. Es la película más completa y estilizada de Christopher Nolan y prueba de la sorprendente evolución que el cineasta ha experimentado a través de una década.
En la actualidad, un estreno como Inception parece un milagro: una multimillonaria producción veraniega  que no se limita a  entretener sino que además persigue estimular las neuronas del público. Es todo lo que una película de calidad debe aspirar a hacer. Usted saldrá con ideas implantadas en su mente. ¿Acaso toda la vida es sueño? Sus múltiples interpretaciones lo llevarán a analizar y discutir sobre lo que observó y a teorizar a cerca de su significado… tal y como sucede en ese otro mundo alterno a la vigilia.

Para ver el Trailer HD en español (Latinoamérica), haz click aquí

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