En Italia, crucifijos cuelgan en las aulas de las escuelas públicas y en reparticiones de gobierno, si bien se trate de un Estado laico. Este es el contexto de la noticia que presentamos.
De Página 12
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo, declaró ayer la inconveniencia de que en las aulas de las escuelas estatales cuelguen crucifijos porque restringen los derechos paternos a educar a sus hijos libremente y según sus convicciones. El reclamo lo había planteado Soile Lautsi, ciudadana italiana, quien en 2001 pidió a las autoridades de la escuela estatal Vittorino da Feltre, en Abano Terme, cercano a Padua y camino a Venecia, donde cursaban sus hijos de 11 y 13 años, que fueran retirados los crucifijos de las paredes del aula. Después de recorrer sin éxito todos los estamentos escolares y judiciales italianos, llegó hasta la Corte de Estrasburgo, que resolvió por la “neutralidad estatal en cuestión de creencias”. El fallo tuvo su calvario: el vocero oficial del Vaticano, Federico Lombardi, criticó con “asombro y pesar” una decisión a la que calificó de “errónea y miope”.
De otro costado, la Unión de ateos y agnósticos racionalistas de Italia (UAAR), que impulsaron el recurso ante la Corte Europea, consideraron que el pronunciamiento constituye “una victoria para la laicicidad”, según declaró el secretario general de esta organización, Raffaele Carcano. “La laicicidad del Estado italiano, afirmada por todos con la palabra, se confirma en una sentencia histórica”.
De ACIPrensa
El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, señaló que la sentencia del tribunal de la corte europea de Estrasburgo vetando los crucifijos en las aulas italianas es lamentable y "verdaderamente una pérdida" ya que es necesario "conservar los signos de nuestra fe para quien cree y para quien no cree también".
En sus declaraciones de esta mañana, el Purpurado denunció además que "esta Europa del tercer milenio nos deja solo las calabazas de las fiestas recientemente celebradas y elimina los símbolos más queridos".
Tras expresar su aprecio por la iniciativa del gobierno italiano, que ha anunciado un recurso contra la decisión de los jueces europeos, el Cardenal Bertone recordó que el crucifijo "es símbolo de amor universal, no de exclusión sino de acogida".
"Me pregunto si es que esta sentencia es un signo de razonabilidad o no", concluyó.
Por su parte, L'Osservatore Romano recuerda en su edición de hoy las palabras de Natalia Ginzbug, quien el 22 de marzo de 1988 escribía en "l'Unitá", el diario fundado por Antonio Gramsci del Partido Comunista Italiano que "el crucifijo no genera ninguna discriminación. Es la imagen de la revolución cristiana que ha difundido por el mundo la idea de la igualdad entre los hombres".
Estas palabras, dice LOR, "a más veinte años de distancia, expresan un sentimiento todavía bastante compartido en Italia" como el anuncio del gobierno de apelar la sentencia. "El mundo político ha evidenciado casi unánimemente la falta de buen sentido de este fallo, reiterando que la laicidad de las instituciones es un valor muy distinto a la negación del rol del cristianismo", añade.
Luego de resaltar que ya en 2006 el Consejo de Estado de Italia precisó que es legítima la presencia de los crucifijos en las aulas, LOR aclara que con la sentencia de la Corte de Estrasburgo hace parte de una tendencia que busca "un futuro no muy lejano formado por ambientes públicos sin referencias religiosas y culturales por el temor de ofender la sensibilidad de otros".
En realidad, señala, "no es con la negación sino con la acogida y el respeto de las diversas identidades que se defiende la idea de la laicidad del Estado y se favorece la integración de las distintas culturas".
¿Y a Usted, qué opinión le merece?
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